La Oficina para América del Sur del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos (Acnudh) expresó su “preocupación” por la militarización de provincias del sur de Chile, y exigió una investigación “rápida y rigurosa” sobre la represión en la que murió un comunero mapuche.
“Los Estados deben limitar al máximo el uso de las Fuerzas Armadas para el control del orden público, dado que el entrenamiento que reciben no está dirigido a la protección y control de civiles, ni a la gestión de manifestaciones”, afirmó el titular de la oficina de ONU Derechos Humanos para América del Sur, Jan Jarab.
El funcionario, además, reclamó una investigación “rápida, exhaustiva, rigurosa y eficaz” de la represión en la que murió el comunero mapuche Jordan Llempi Machacan, de 23 años, y fueron heridas otras tres personas, una menor de edad, por disparos en medio de operativos policiales y de Fuerzas Armadas.
Para explicar los hechos, el presidente Sebastián Piñera dijo que patrullas policiales acompañadas por “efectivos de la Armada y del Ejército fueron emboscadas y atacadas” por un “grupo terrorista” con armas de fuego, “algunas de grueso calibre” en una ruta que había sido bloqueada. El hecho ocurrió el miércoles, en una localidad ubicada en una de las cuatro provincias militarizadas de las regiones de Biobío y La Araucanía, a 600 kilómetros al sur de Santiago, que están bajo estado de excepción desde el 12 de octubre. (Télam)